viernes, 19 de diciembre de 2008

No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.

Oliverio Girondo

1 comentario:

Anónimo dijo...

hadita!!!!! hermosa! divina! juro que extrañe leerte...

anduve sin ganas de nada... vos entenderás! me pasaron un monton de cosas...


voy a volver al ruedo, y a dejarte comentarios...


... la mentira me acompaña
en cada paso que doy,
la soledad me acecha
y ya no sé quien soy.
Basta de sufrir hasta tu piel,
basta de ver lágrimas caer...
y esa sonrisa que ya deja ver mis dientes....
Esto lo ví venir, lo ví
antes de que empezara,
sin saber que realmente iba a empezar.
Me veo prolija, satisfecha, eficiente... pero sola, me dibujo sola...

Esto no tiene la altura de tus palabras... pero fueron mis sentimientos!




espero que andes de 10! y si festejás navidad, MUCHAS FELICIDADES!


un besote enorme nena!





dai...*