viernes, 30 de enero de 2009

*Quemada*

*Tonta, tonta, tonta
Jugás con fuego sin saber manejarlo
Jugás con fuego cuando ya te quemaste infinitas veces, cuando tu cuerpo está lleno de cicatrices
Y te seguís quemando
Es como si la luz te atrayera
Caminás hipnotizada hacia las lenguas de fuego a pesar de los ecos que te rodean advirtiéndote, aconsejándote que te alejes antes de que sea demasiado tarde, antes de que tengas que lamentarlo
Pero no escuchás porque no querés
Porque no querés creer que siempre vas a terminar quemada
Soñás con que alguna vez el fuego te abrace, que su calor te mantenga calida y protegida, pero que no te lastime
Las voces, los ecos...escuchás? No podés volver a cometer el mismo error, no puede ser que siempre te des cuenta de que deberías haberte alejado cuando ya es demasiado tarde
"esta vez va a ser diferente", repetís en voz baja tratando de acallar las voces; y aquí estás de nuevo, derritiéndote
Creíste que esta vez sería diferente porque planeabas mantenerte prudencialmente lejos de las llamas pero, como siempre, el brillo, la luz fueron un imán y te acercaste demasiado. Ahora el fuego te rodea, ya es tarde para que la historia termine de forma distinta
¿Tenés calor? Te estás quemando. Hacele un lugar a una nueva cicatriz. Ahí, en la nuca me parece que estaría bien
Si necesitás ocultarla basta con que no te recojas el pelo. Aunque lo más probable es que termines contando la historia de la cicatriz a todo aquel que esté dispuesto a escucharla. Quizás solo te quemás para recopilar historias, pero el fuego te hiere, te duele entonces...por qué?
O quizás simplemente crees que por fin aprendiste a jugar pero nunca es así
Tonta, tonta, tonta
No juegues juegos que no sabés jugar
El fuego es implacable
Acá te voy a estar esperando cuando vuelvas llorando, agarrándote la nuca
Acá me voy a quedar mientras te castigues por haberte rendido nuevamente al brillo de las llamas.*

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