miércoles, 19 de marzo de 2008

No todo lo que sientes tuyo, lo es

De cuando en cuando recuerdo que tengo un libro que Daniel me prestó hace más de un año y nunca le devolví. Es del Marqués de Sade.
Yo ya creo que ese libro es mío.
Me pasó algo así con el DVD, pero fue un caso más mucho más dramático.
Fue así:
Todo comenzó cuando yo estaba de novia con Ramiro (fueron sólo 5 meses y algunos sostienen que no fue mi novio. Como Julio, que dice que para Ramiro fui una "minita". Ya se tocará ese tema)
Bueno, digamos "cuando yo estaba con Ramiro", que es más ambiguo.
"Cuando yo estaba con Ramiro" pasábamos mucho tiempo juntos. Él dormía conmigo 4 o 5 veces por semana. Dos meses después de estar juntos...o de estar, a secas, él se compró un DVD. El mismo día que lo compró, lo trajo a casa. Lo estrenamos con dos películas: "La Era de Hielo 2" (me acuerdo porque yo la elegí) y otra de terror, de la cual no recuerdo el nombre porque la eligió él.
Desde ese día, el DVD lo tuve yo. Un día que salimos cuando yo me iba a trabajar, él se llevó el DVD porque no habíamos terminado de ver una película. Cuando él se fue a trabajar, me mandó un mensaje para decirme que pase a buscar el DVD por su casa y me lo llevara. Y volvió para quedarse meses y meses.
Un día llegó el final con Ramiro y yo le reclamé mi llave y que se llevara sus cosas. Algunas semanas después del distanciamiento, logré que viniera a llevarse sus cosas. Acompañando a ropa, zapatillas, cd's, cepillo de dientes...se fue el DVD. Fue duro, pero lo acepté.
Semanas más tarde, con un tiempo de acostumbramiento a la retornada sensación de soledad, nos mandamos mensajes con Ramiro. Dejamos en claro que había buena onda entre nosotros y podíamos juntarnos a tomar un café. El día que me escribió para venir, íbamos a ir a comer pero él cambió de idea y me dijo que mejor traía el DVD y alquilábamos unas películas.
El DVD volvió pero no pasó nada con Ramiro (y eso que se quedó a dormir. Y "nada" significa ni un piquito). Ramiro volvió a irse pero el DVD se quedó.
Durante los meses siguientes, Ramiro venía de vez en cuando y mirábamos películas. Y, entonces, lo temido: Ramiro escribió diciendo que había comprado un televisor nuevo y pasaría a buscar el DVD...
Y yo ya lo sentía mío. Lo tuve casi un año, no quería que se lo llevara. Me regalaba cine, música, fotos...
Mis amigos me decían que no se lo devolviera; que dijera que me lo habían robado o se había roto...pero yo no soy así.
Pero sí lo sentía mío.
Él hasta me había dicho, bromeando: "Mirá qué bien me porté, te hice un regalo de $400 mangos."
Pero llegó el día y se lo llevó.
Fue un día feo.

No hay comentarios: