sábado, 29 de marzo de 2008

Un sueño

Tuve un sueño muy extraño. Recuerdo fragmentos y algunas cosas no están muy claras en mi memoria...
Ya el escenario es raro, pero es una de las cosas que recuerdo con más seguridad. El escenario, mi ropa, ciertas caras...
Yo tenía puesto un vestido escarlata, de satén. Era largo y...vieron que de los sueños uno quizás no recuerda nada concreto pero sí sensaciones? Yo me acuerdo de cómo me acariciaba el vestido; cómo me acariciaba las piernas...y estaba descalza...Bueno, la cuestión es que estaba caminando por el pasillo del hotel Faena. En un momento me detenía y me miraba en un espejo ovalado. No me acuerdo si ese espejo efectivamente está ahí, pero estaba en mi sueño. En el espejo me ví la piel muy blanca, el pelo muy negro y los labios muy rojos. En un costado, una flor roja apenas recogía mi cabello. Después de mirarme, seguí caminando. Lucía como para ir a una fiesta. Una gala.
Caminé un poco más y abrí una puerta. Entré a El Living y ví a varios hombres. Todos estaban de traje o muy elegantes. Algunos tenían copas en la mano, otros fumaban. Nadie me miró cuando entré. Me paré en el centro del salón y empecé a mirar a mi alrededor. Y recuerdo perfectamente algunas caras. Ví a Ramiro, a Daniel, a Leandro Camino, a Leandro Serantes, a Eulogio, a Tomi, a Simon, a Ale, a Julián, a Germán Romanowskij, a Pedro, a Matt, a Emmanuel, a Leandro M. (de algunos me acordé con el correr de las horas)
Cuando empecé a ver las caras, me sentí confundida. Como que no entendía por qué estaban todos ahí. Todos esos hombres son hombres con los que tuve algo u hombres que me encantaron (o me encantan) pero con quienes JAMÁS pasó absolutamente nada. Como Germán Romanowskij, de quien estaba perdidamente enamorada cuando tenía 15 años y con quien no tuve nunca ni la más mínima chance; o Pedro, que trabaja en mi empresa pero con quien sólo hablo por messenger, a quien ni puedo mirar porque hace meses me dejó en claro que no pierda mi tiempo en él; o Matt, el canadiense también de la empresa...bueh, Matt no sé ni si sabe mi nombre...y no nos conocemos las voces...Pero había otros, como Daniel, mi primer beso, alguien a quien aún hoy, 7 años después, no termino de sacar de mi vida; o Ramiro, mi único "novio", de sólo 5 meses, quien me re cagó...No entendía qué clase de reunión perversa era esa...Me acerqué a Ramiro después de marearme mirando a todos; le dije "Ramiro", pero no contestó. Puse mi cara enfrente de la suya, me acerqué mucho, volví a hablarle, pero nada. Era como si no me viera.Lo peor es que intenté tocarlo pero no pude; trataba de tocarle el hombro pero era como si tocara el aire. Lo miré a Ramiro y me miré la mano...no entendía. Ramiro estaba solo, apoyado en la barra, fumando...no me veía. Me dí vuelta y miré a Daniel. Casi corrí hasta donde él estaba, hablando con Ale (¿¿¿Daniel hablando con Ale???) pero pasó lo mismo que con Ramiro. Giré hacia Ale, quien no había dejado de hablar con Daniel en ningún momento, pero tampoco me escuchaba, tampoco me veía. Comencé a desesperarme. Fui hasta Simon, que estaba con Matt; intenté con Leandro...No me veían, o actuaban como si no me vieran, como si no me escucharan. No sabía qué estaba pasando. A lo lejos ví a Eulogio, sentado al lado de la pileta; salí corriendo y casi gritando su nombre. Llegué a su lado, le hablé, traté de tocarlo...pero él no sacaba la mirada del agua. Volví a entrar y hasta osé acercarme a Pedro, a quien jamás le hablo, pero fue lo mismo que con los otros. Ví a Julián sentado al piano y fui a sentarme junto a él, en el banco. A él no intenté hablarle, sólo lo miré.
Salí corriendo al pasillo y volví al espejo. Y me ví, con el pelo negro, los labios rojos...me miré y pensé que si veía mi reflejo era porque sí estaba ahí. Supuse que era todo una broma cruel y volví al living. Me paré en el centro y les grité. No recuerdo con exactitud mis palabras pero dije algo como "basta, paren con esto, por qué lo hacen?". Gritaba y ellos ni se inmutaban. Comencé a llorar, con congoja (eso fue lo primero que recordé cuando me desperté). Me senté en el suelo y lloré, mientras ellos seguían con su tertulia. Yo era invisible.


Sé que rearmé el sueño, sé que llené baches, pero Freud decía que lo importante es el relato del sueño y por algo lo habré relatado así...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que feo sueño, que angustia!!! No soy muy freudiana pero es evidente que sentís que "nadie te ve".... No te lo digo como un reproche o haciéndome la analista sino porque a veces me siento igual y es desde la identificación desde dónde te leí... Es difícil andar sola por un mundo que parece estar diseñado para dos, es difícil no tener una pareja cuando lo que más parece vender es el Amor pero eso surge, se da y no lo digo desde el Muelle, llorá tu "desgracia" todo lo que la tengas que llorar pero mientras tanto, asomate, dejate ver, mirá, no te escondás...
A veces, las cosas no suceden porque nos quedamos solo lamentándonos y dejamos de tomar decisiones para que nos pase algo por miedo, por inseguridad, por autocastigo o por comodidad...
Besos y a largar toda esa frustración y bronca...

Opinologa autorizada dijo...

Iba a hcer algun tipo de analisis berreta pero prefiero simplemente decir que debio ser horrible sentirte ignorada completamente por los hombres de tu vida.

Anónimo dijo...

hola quisiera saver quien es LEANDRO CAMINO por que es raro porq yo me llamo LEANDRO AGUSTIN CAMiNO y quiera saver eso porfa agregae y chateamos bien LEANDROCAMINO@hotmail.com

Anónimo dijo...

alguna vez hace algunos años ya, conoci a un leandro camino.. me pregunto si sera el mismo? ..son pocos c ese apellido.. hace poco encontre en la lista de invitados de la fiesta de un amigo, ese nombre en la lista.. me pregunte si seria el mismo tmb, lo raro es qe pienso qe lo reconoceria si fuese el mismo qe conoci hace 4 o 5 años atras..